Deja de fijarte en cuántos likes tiene porque eso va a desaparecer en breve, te lo recuerdo. Y tampoco es importante cuántas personas te siguen o dejan de seguir. ¿Sabes qué es lo realmente importante?
- Que el texto que publiques se encuentre correctamente escrito y redactado. Que tenga coherencia, sentido e informe de algo. Es muy importante que cree sentimientos, necesidad, ganas de más y que muestre e informe sobre un detalle concreto.
- Las fotografías que sean de calidad. Dejemos atrás las fotografías pixeladas, los pantallazos ampliados donde no se ve nada de nada, las fotos oscuras. Utiliza fotografías luminosas, que transmitan y que cuenten algo; que llamen la atención con sólo mirarlas.
- Los dos puntos anteriores deben ir unidos, deben contar una historia y complementarse entre ambos.
- Deja de publicar hasthags y nada más. Una de las peores cosas que puedes hacer es que la fotografía solo esté acompañada de ellos. Adiós credibilidad.
- La hora de publicar. ¿Qué es eso de publicar a las 23.30? Eso da muy mala imagen a una cuenta corporativa. Ya no te digo que publiques cuando están tus seguidores y no cuando te va bien pero, sé razonable y piensa en qué imagen da que a esas horas estés comentando, publicando y demás desde un perfil corporativo. Porque, recuerda, es eso: corporativo, no el tuyo personal.
- Las faltas de ortografía. Ni qué decir de ellas, aunque parezco una pesada siempre diciendo lo mismo, no sabéis lo que ellas pueden conseguir para vuestra imagen y estrategia. Los signos de exclamación e interrogación son dos, recuérdalo siempre. Y, un pequeño consejo, lee dos veces lo que escribes para no cometer ningún error.
Es algo sencillo y práctico, que espero pongas en marcha ya mismo y de lo que seguiremos hablando más adelante.
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